Sabiduría meteorológica: El horneado y el clima
Averigüe si necesita vigilar el tiempo antes de hornear.
Nada huele mejor que el aroma de unas galletas recién salidas del horno. ¿Pero el sabor? Eso no solo depende de la receta que utilice, sino también del clima.
En un frío día de invierno, hornear galletas puede ser la actividad familiar perfecta. Tenga en cuenta, sin embargo, que en climas gélidos el aire suele ser más seco, y eso podría influir en sus resultados. La harina, el azúcar, la sal y la levadura en polvo pueden necesitar que se añadan más ingredientes húmedos para que sus galletas no queden desmenuzables y quebradizas al servirlas.
¿Y hornear en clima cálido y húmedo? Eso plantea un conjunto diferente de desafíos. La mantequilla, un ingrediente básico de las recetas de galletas, se derretirá más rápido en un ambiente cálido. La mantequilla puede incluso derretirse una vez que está dentro de la masa de galletas, así que asegúrese de calcular el tiempo de horneado en consecuencia.
La humedad elevada puede hacer que los ingredientes secos, como la harina y el azúcar, se apelmacen. Estos elementos pueden guardarse en el frigorífico entre uso y uso; solo recuerde volver a ponerlos a temperatura ambiente antes de hornear.
Incluso la altitud puede afectar a las recetas. Hornear galletas a 3,000 pies o más sobre el nivel del mar puede obligarle a hacer ajustes en la temperatura y el tiempo de cocción.
Así que la próxima vez que planee hornear, tome nota del clima en el que se encuentra para que al final obtenga el sabor que le gusta.