Volverse eléctrico en casa: Vehículos eléctricos
Aprenda cómo electrificar su transporte puede hacer que vivir en casa y en el planeta sea cada día mejor.
Volverse eléctrico en casa es bueno para el mundo, pero volverse eléctrico cuando viaja es aún mejor.
Los vehículos eléctricos (VE) han alcanzado la mayoría de edad. La mayoría de los modelos tienen ahora autonomías de más de 200 millas, con recargas más rápidas y precios más bajos. Y, aunque el precio de etiqueta de un VE puede ser un poco más alto que el de su homólogo de gasolina, los estudios muestran un ahorro de entre $6,000 y $10,000 a lo largo de la vida útil del vehículo.
Es más barato conducir un VE porque la electricidad es más barata que la gasolina por milla recorrida. Además, los VE tienen menos piezas móviles. Nunca necesitan cosas como un cambio de aceite o un silenciador nuevo. Como el frenado de los VE regenera energía de vuelta a la batería, también necesitan frenos nuevos con mucha menos frecuencia. Todo esto se traduce en menos tiempo en el taller.
Conducir un VE no solo es más barato, también es más divertido. Los motores eléctricos entregan par inmediatamente al pisar el acelerador, por lo que los VE responden con rapidez.
También son más cómodos. Aparte de no tener que ir nunca más a la gasolinera, cargar en casa durante la noche significa que siempre empieza el día cargado. Y, miles de nuevos cargadores rápidos en todo el país permiten viajes más largos fuera de casa.
Los VE son más limpios, más sanos y mejores para el medio ambiente. Incluso teniendo en cuenta la generación de energía actual, los coches de gasolina producen un 300 % más de contaminación por carbono y partículas que los VE. A medida que entra en funcionamiento más energía solar y eólica, los VE son aún más limpios. Además, los nuevos esfuerzos en el reciclaje de baterías permiten recuperar hasta el 95 % del material de las mismas al final de su vida útil.
Electrificar su transporte con un VE puede hacer que la vida en su hogar y en el planeta sea cada día mejor.